En 2021, nos encontramos en medio de profundas convulsiones sociales, económicas, ecoló- gicas y tecnológicas que pueden definir el futuro de la humanidad. No solo estamos ante la peor pandemia y en la peor crisis económica global en casi un siglo, sino que nos enfrentamos a un incremento constante en la inequidad y de los conflictos sociales que ésta genera, así como el peligroso avance de una crisis climática que ya está causando estragos socioecológicos y socio- ambientales (IPCC, 2018; IPCC, 2021). La lucha contra este último fenómeno, que es transversal a y está relacionado de cerca con todos los demás, es ya claro que requiere una lucha frontal contra la extracción, la transformación y el uso de todos los combustibles fósiles, lo antes posible. Este reporte se concentra en el sistema eléctrico colombiano y en el papel que una alternativa degeneracióndeelectricidad,laGeneraciónDistribuidadeEnergíaSolarFotovoltaica(DFV),pue- de jugar para acercar a Colombia a una descarbonización en consonancia con sus compromisos climáticos ante los Acuerdos de París. Además, estudia esta tecnología como una alternativa que puedereducirloscostosdelaenergíayfortalecerlaestabilidaddelaredaligualquelaeconomía del país en un espacio de tiempo relativamente corto. En lo que se refiere a DFV, la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) registra que parajuliode2021habíanaproximadamente34.2MWdecapacidadinstaladaenfuncionamiento (UPME, 2021). Teniendo en cuenta que Colombia cuenta con un potencial técnico y económico de energía solar enorme, se puede decir sin problema que hay mucho por avanzar en este sector. De hecho, Colombia hace parte de un reducido grupo de países que podrían cubrir la totalidad de sus necesidades energéticas usando menos del 0.1% de su área para instalar energía solar y eólica (Carbontracker, 2021). Al respecto, si bien instrumentos legales como la ley 1715 de 2014 y la resolución 030 de 2018 de la Comisión Reguladora de Energía y Gas (CREG) han avanzado mucho en lo que respecta a la regulación del sector, son muchos los indicios que sugieren que el despliegue masivo de esta tecnología enfrenta grandes barreras. El incremento constante de la competitividad de las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable(FNCER),sumadoasumodularidad,asurápidaescalabilidadyasupotencialdecrea- ción de empleo, hacen que estas tecnologías y la generación distribuida resulten muy atractivas para democratizar el sistema energético. El costo de la electricidad generada a partir de energía solar fotovoltaica registró un descenso del 82% entre 2010 y 2019, principalmente debido a la re- ducción del 90% en los precios de paneles junto con la disminución de los costos del balance del sistema y a la mejora en la cadena de suministro (IRENA, 2021b). Con el ánimo de contribuir al desarrollo del sector de la DFV, así como a la aceleración de la transición a un sistema eléctrico menos fósil, más descentralizado y resiliente a patrones climáticos extremos, esta investigación se propuso identificar cuáles son las principales barreras a un mayor despliegue de la DFV, así como posibles formas de superarlas. Nuestro estudio se basa en una re- visión documental del estado del arte en investigación sobre energía solar distribuida y energías renovables, así como en la combinación de entrevistas a profundidad con expertos del sector y las respuestas de diferentes organizaciones a un cuestionario sobre la barreras que ellos observan que se anteponen a la energía solar distribuida. Diseño del estudioBasándose en esa evaluación inicial de literatura, el equipo del DIW y de Exposolar Colombia ela- 3